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Validez: Todo el día
¿Estás planeando unas vacaciones de cinco días en Suiza y buscas el itinerario perfecto? Si es así, esta selección de cuatro itinerarios te ayudará a planificar tus vacaciones. Encontrarás distintas opciones para tu viaje de cinco días con inicio en Ginebra. Todos los itinerarios siguientes son personalizables, por lo que también puedes empezar en una ciudad distinta.
Cinco días son una buena duración para un viaje por Suiza, si nunca has estado aquí y quieres tener una impresión de este hermoso país. Así tendrás tiempo suficiente para ver diferentes lugares sin prisa. Si estás planeando tu viaje a Suiza, las siguientes rutas te ayudarán.
Todas son factibles en cinco días y tienen su punto de partida en Ginebra. Pero si prefieres comenzar en otro lugar, puedes ajustar fácilmente tu viaje. Ginebra está muy bien conectada y se puede llegar desde cualquier otra ciudad de Suiza, especialmente desde ciudades de la Suiza Occidental como Lausana, Montreux, Friburgo o incluso Berna.
Verás que solo hablaremos de viajes en transporte público y no en coche. La mayoría de las rutas también se pueden realizar en automóvil, en caso de que desees alquilar uno durante tu estancia en Suiza. Sin embargo, con nuestra densa red de trenes y autobuses, en realidad no es necesario viajar en coche.
Y si tienes más de cinco días disponibles y ves una ruta que te gusta, puedes alargarla fácilmente quedándote una noche extra en algunos lugares.
¡Diviértete planificando!
Aspectos destacados de este itinerario:
Por la mañana, puedes explorar Ginebra a tu ritmo, alquilar una bicicleta gratuita en "Genève Roule" o unirte a una visita guiada. Después del tour, recoge un almuerzo para llevar y toma el tren hacia Nyon.
Esta ciudad medieval a la orilla del lago de Ginebra está rodeada de encantadores viñedos. Sigue el camino entre las vides hasta el castillo de Nyon y disfruta de las vistas. Tras el almuerzo, toma el tren hacia Lausana. Haz el check-in en tu alojamiento y utiliza tu tarjeta de transporte gratuita de Lausana.
El pintoresco casco antiguo de Lausana está construido sobre tres colinas y rodeado de numerosos viñedos. Alberga el Comité Olímpico Internacional y la única metro de Suiza.
Si quieres escuchar algo interesante, deberías ir a la catedral entre las 22:00 y las 2:00 de la mañana y observar la torre. Desde 1405, los guardianes de la noche anuncian la hora actual desde ahí arriba a medianoche.
Después del desayuno, compra suficientes suministros para el día y dirígete directamente a Le Pont, un pueblo en el Valle de Joux. El viaje en tren de Lausana al valle dura aproximadamente una hora.
El Valle de Joux es parte de la cadena montañosa del Jura y ofrece innumerables posibilidades para hacer senderismo. En el centro del valle encontrarás un bonito lago llamado Lac de Joux. El lugar más famoso de la zona es la imponente montaña Dent de Vaulion. La caminata por el sendero circular desde Le Pont dura alrededor de tres horas.
Desde la Dent de Vaulion, la vista se extiende desde el Valle de Joux hasta el Lago de Ginebra y más allá hacia Francia. Como tienes todo el día, puedes pasar tanto tiempo en la zona como desees. Pasa un rato en el Lac de Joux, recorre el sendero alrededor del lago o haz lo que más te guste.
Cuando estés listo, puedes tomar el tren de regreso a Lausana y dedicar el resto del día a explorar la ciudad.
Si buscas otro desafío en lugar de visitar el Lac de Joux, te recomendamos la caminata al Creux du Van. El Creux du Van es un anfiteatro natural de aproximadamente 1200 m de ancho, cuya forma se ha mantenido gracias a la continua erosión por agua y hielo. Marmotas, cabras montesas, ciervos y diversas aves habitan en esta área.
El punto de partida para la caminata está en Noiraigue, un pueblo a aproximadamente 1.5 horas de Lausana. La caminata al Creux du Van es bastante exigente y puede durar hasta cinco horas. Pasa todo el tiempo que desees en el anfiteatro antes de regresar a Noiraigue y Lausana.
Por supuesto, en Suiza también hay días con mal tiempo, y te recomendamos no hacer esta caminata si está lloviendo. Las rocas pueden volverse resbaladizas y peligrosas cuando están mojadas.
Por la mañana, exploras Lausana una vez más antes de continuar tu viaje a Montreux. Deja tu equipaje en tu alojamiento, dirígete al paseo junto al lago de Montreux y admira la estatua de Freddie Mercury frente al mercado.
Si te interesan los castillos, no te puedes perder la visita al famoso castillo de Chillon. Puedes llegar allí caminando por el paseo, tomando un autobús o uno de los barcos de pasajeros que operan regularmente.
Aun si no tienes ganas de visitar el castillo, te recomendamos hacer una parada y pasar un rato junto al lago. Es un lugar estupendo para relajarte y sacar un montón de fotos hermosas.
Alternativamente, puedes dirigirte en dirección opuesta a Vevey, donde encontrarás una espectacular Riviera y muchos museos interesantes. A solo un corto viaje en tren al oeste de Montreux, se encuentran los famosos viñedos de Lavaux, que son Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Para disfrutar de las vistas maravillosas, lo mejor es bajarte en Cully o Epesses y seguir el sendero señalizado a través de los viñedos.
Después del desayuno, tomarás el tren hacia el bonito y turístico pueblo de Gruyères. En la ruta a Gruyères, entre Montreux y Montbovon, circulan tanto trenes regionales regulares como los trenes panorámicos de la Golden Pass Line.
Dado que Gruyères es muy popular entre los turistas, puede que esté un poco lleno en algunas partes. Pero, como en cualquier lugar popular, hay una razón para ello. En este caso, la razón es un pueblo medieval. Y queso.
Mucho queso.
La quesería de Gruyère se encuentra justo detrás de la estación. Aquí podrás ver cómo se elabora el tradicional queso gruyère. Por supuesto, hay catas incluidas. Una vez que termines de degustar, puedes tomar el autobús o seguir el camino hasta llegar al centro de Gruyères. Este paseo te llevará aproximadamente 20 minutos.
La principal atracción en Gruyères es probablemente el castillo, que está abierto al público y cuesta 12 CHF la entrada. Pero también las escondidas calles empedradas y las numerosas tiendas de souvenirs te harán quedarte más tiempo del que esperabas.
Después de explorar Gruyères y quizás comprar algún que otro souvenir, puedes ir a Broc y visitar La Maison Cailler. En este centro de visitantes aprenderás todo lo que necesitas saber sobre la marca de chocolate más antigua de Suiza. Al final de la visita, encontrarás un bufé donde podrás probar una gran cantidad de chocolates. El viaje de vuelta a Montreux te servirá para digerir tu sobredosis de queso y chocolate, y prepararte para la noche a orillas del lago de Ginebra.
También tienes la opción de intercambiar el subidón de chocolate y queso por una visita al glaciar. En lugar de ir a Gruyères, puedes tomar el tren a Col-du-Pillon y visitar el Glacier 3000.
La vista de 360 grados es impresionante. Y si tienes el suficiente valor, el Peak Walk sobre el puente colgante es una experiencia que no olvidarás fácilmente.
Hoy tienes varias opciones para elegir. Si necesitas un par de horas más en Montreux, puedes quedarte allí por la mañana. En cuanto estés listo para regresar a Ginebra, simplemente toma el tren o el barco de pasajeros.
Si quieres ver algo nuevo, puedes dejar tus maletas en tu alojamiento y hacer un viaje a la ciudad. Tanto Friburgo como Berna son destinos posibles para una excursión de un día desde Montreux.
En Friburgo, sigue las señales del recorrido turístico que te llevarán por el impresionante casco antiguo. Las señales te guiarán a través de empinadas callejuelas, sobre viejas pasarelas de madera, hasta el río Saane y pasando por el funicular de la ciudad. Para disfrutar de una mejor vista de tu entorno, sube los 365 escalones hasta la torre de la catedral. El río Saane, al pie de la ciudad, es un lugar excelente para estirar las piernas y disfrutar de un tentempié.
Si optas por la capital de Suiza, también puedes ir a Berna. Participa en una visita guiada por la ciudad o explora Berna por tu cuenta. Pasea por el casco antiguo, visita el parque de los osos, admira el Bundeshaus y regresa al Rosengarten para disfrutar de la vista.
También puedes visitar el Gurten, la montaña de Berna, observar los animales en el parque zoológico Dählhölzli o visitar el jardín botánico. Toma el ascensor en la estación y disfruta de las vistas en la Gran Sede o ve a nadar en el Aare o en el Weyermannshaus.
Regresa a Montreux por la tarde para recoger tu equipaje antes de seguir hacia Ginebra. Si llevas tu equipaje contigo y lo dejas en la estación de Friburgo o Berna, puedes dirigirte directamente a Ginebra, ahorrándote el desvío por Montreux.
Aspectos destacados en esta ruta:
Por la mañana, puedes explorar Ginebra a tu ritmo, alquilar una bicicleta gratis en "Genève Roule" o unirte a una visita guiada de la ciudad. Después del tour, busca un almuerzo para llevar y toma el tren hacia Lausana.
Esta pintoresca ciudad antigua está construida sobre tres colinas y está rodeada de viñedos interminables. Alberga el Comité Olímpico Internacional y la única línea de metro de Suiza. El viaje en tren hacia las montañas dura aproximadamente dos horas y media, así que no te quedes demasiado tiempo en Lausana.
Saas-Fee, también conocida como la “Perla de los Alpes”, está rodeada por las montañas más altas de Suiza. Cuando llegues a este maravilloso pueblo alpino, te encontrarás en medio de 13 montañas, todas de más de 4.000 metros sobre el nivel del mar.
Eso solo puede significar una cosa. Tienes que amar la naturaleza para venir aquí…
Prepárate para respirar solo aire fresco de montaña hoy. Probablemente pasarás mucho tiempo afuera antes de que termine el día. Si estás de visita en verano, tus opciones para hacer senderismo son casi infinitas. Más de 350 kilómetros de senderos te llevarán a lugares que ni siquiera sabías que existían.
Y ya que estamos en eso, no te olvides de estar atento a los marmotes durante tu caminata. Aquí arriba, tus posibilidades de ver a algunos de estos adorables habitantes alpinos son bastante buenas.
También podrías querer visitar el Swiss Glacier World, el parque infantil más alto del mundo. ¿Quién no querría deslizarse sobre un glaciar en una tirolesa?
Pero Saas-Fee no es solo interesante durante la temporada de senderismo. Si estás aquí en invierno, podrás disfrutar de un buen rato esquiando o haciendo snowboard. Y como Saas-Fee está tan alto, a veces esquiarás sobre un glaciar. No es algo que se vive todos los días.
Más de 150 kilómetros de pistas preparadas te mantendrán ocupado todo el tiempo que desees. Y mientras que otras estaciones de esquí han luchado con la falta de nieve en los últimos años, en Saas-Fee siempre encontrarás suficiente nieve gracias a su altitud.
Disfruta de la vista de las montañas, la nieve, las caminatas, los marmotes y el aire fresco.
Hoy también decides tú mismo cómo quieres organizar tu día. Una opción es quedarte un poco más en Saas-Fee. Puedes seguir caminando, buscar marmotas, esquiar, hacer senderismo con raquetas de nieve, volar sobre glaciares haciendo ziplining o lo que sea que tengas planeado.
Si ya has tenido suficiente de la delgada atmósfera, puedes continuar tu viaje hacia el popular destino turístico de Interlaken. Pasa el resto del día en este lugar entre dos lagos impresionantes y cristalinos: el lago de Thun y el lago de Brienz. Mañana tendrás todo el día para explorar Interlaken y sus alrededores.
Dado que las posibilidades en esta área son tan numerosas, echa un vistazo a las sugerencias de mañana para ver si hoy por la tarde ya puedes tachar algo de la lista. ¿Quizás te apetezca hacer una excursión corta a Lauterbrunnen o un viaje al Harder Kulm para disfrutar de una gran vista?
Hoy tienes más actividades de las que puedas imaginar. Depende de tu presupuesto, pero en un lugar lleno de adrenalina como Interlaken, el cielo es el límite.
¡Si es que lo hay!
Paracaidismo, parapente, barranquismo y paseos en jetboat son actividades populares que te harán sentir la adrenalina al máximo.
Una opción un poco más relajante es un paseo en barco por el lago de Thun o el lago de Brienz. En ambos lagos disfrutarás de vistas increíbles y desearás no tener que irte nunca. Si quieres hacer una parada durante el paseo, puedes bajarte en Giessbach (lago de Brienz), en las cuevas de San Beato o en Spiez (lago de Thun).
La región de Jungfrau alrededor de Interlaken es también un lugar excelente para los senderistas. La cantidad de rutas de senderismo es prácticamente infinita. Sin importar tu nivel de condición física y tus ambiciones, aquí encontrarás algo que se adapte a tus gustos.
Por supuesto, el famoso Jungfraujoch -también conocido como la Cima de Europa- es el destino número 1 que todo el mundo quiere visitar. Con el tren de Jungfrau, llegarás a la estación de tren más alta de Europa y te encontrarás en medio de un impresionante mundo montañoso y de glaciares.
Si buscas una alternativa más económica al Jungfraujoch, te recomendamos visitar el Schilthorn, la Schynige Platte, Grindelwald First o el Männlichen. Los paseos a estas montañas y las vistas desde la cima no te decepcionarán.
Otros lugares de interés en y alrededor de Interlaken son: el museo al aire libre de Ballenberg, la chocolatería Funky Chocolate Club, los dos lagos de montaña Blausee u Oeschinensee o la garganta de Aare. Y no olvidemos las encantadoras ciudades y pueblos como Brienz, Spiez, Thun, Lauterbrunnen o Grindelwald.
Podríamos seguir hablando de esto por mucho más tiempo. Pero probablemente solo te frustrarías por no pasar toda la semana aquí.
Probablemente no pudiste hacer todo lo que habías planeado ayer. Por eso hoy tienes un día más para pasar tiempo en y alrededor de Interlaken. Haz lo que tengas que hacer antes de regresar a Ginebra a última hora de la tarde o por la noche. El trayecto en tren de Interlaken a Ginebra dura aproximadamente tres horas. Así que, si no tienes un vuelo que tomar, no tienes prisa por dejar Interlaken.
Puntos destacados en esta ruta:
Por la mañana, puedes explorar Ginebra por tu cuenta, alquilar una bicicleta gratis en "Genève Roule" o unirte a una visita guiada por la ciudad. Después de la visita, compra un almuerzo para llevar y toma el tren hacia Berna, la capital de Suiza.
En esta encantadora ciudad, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, tienes un montón de opciones para elegir. Participa en una visita guiada o explora Berna a tu ritmo. Pasea por el casco antiguo, dirígete al parque de los osos, contempla el Bundeshaus o regresa al jardín de rosas para ver aún más de la región.
También puedes visitar el Gurten, la montaña de Berna, observar a los animales en el zoológico de Dählhölzli o dar un paseo por el jardín botánico. Toma el ascensor en la estación de tren y disfruta de la vista en la Grosse Schanze, o nada en el Aare o en el Weyermannshaus.
Definitivamente encontrarás suficientes opciones para mantenerte ocupado por la tarde. Por la noche, te recomendamos que subas al jardín de rosas, donde tendrás una vista impresionante de la ciudad.
Después de desayunar, toma el tren y dirígete a la encantadora ciudad de Murten. El trayecto solo dura media hora y no necesitas hacer transbordo. Murten es tan pequeña que no te llevará mucho tiempo explorarla. Pasea por el casco histórico y estira las piernas junto al lago.
La zona alrededor de Murten es ideal para montar en bicicleta, hacer senderismo, nadar o simplemente disfrutar del lago.
Por cierto, en el lago de Murten, en Salavaux, encontrarás la playa de arena de agua dulce más larga de Europa. Puede que no impresione a quienes han crecido junto al mar, pero para un país sin acceso al mar como Suiza, es bastante notable.
Cuando hayas visto suficiente de Murten, toma el próximo tren a Neuchâtel. Pasa la tarde explorando esta hermosa ciudad con vistas al lago y sus empinadas calles. Si deseas más vistas increíbles, debes subir al Chaumont, la montaña que domina Neuchâtel.
El funicular sube desde Le Coudre hasta la cima. Desde allí, puedes bajar caminando hacia Cressier a través de Trois Cheminées. Desde Cressier, un autobús te llevará de vuelta a Neuchâtel. Alternativamente, puedes pasear por Chaumont y regresar en funicular.
Al final del día, puedes regresar a Berna y pasar otra noche en la capital suiza.
Tu segundo día en Berna comienza de manera similar al de ayer. Desayunas y te pones en marcha. Después de haber dejado tu equipaje en tu alojamiento o en la estación, esta vez te diriges a La Chaux-de-Fonds en el cantón de Neuchâtel.
Le Corbusier, uno de los arquitectos más influyentes del siglo XX, nació aquí. Y dado que esta ciudad fue el centro de la industria relojera suiza durante más de 100 años, no es sorprendente que aquí se encuentre el Museo Internacional de la Relojería.
Otro elemento característico de La Chaux-de-Fonds, además de los relojes, es su diseño en forma de tablero de ajedrez. Cuando un incendio destruyó la ciudad en el siglo XIX y tuvo que ser reconstruida desde cero, surgió el inusual diseño que hoy puedes encontrar.
En tu camino de regreso a Berna, asegúrate de pasar por Courtelary.
Este pequeño y discreto pueblo no es tan inocente como parece. Es el hogar de Camille Bloch, la empresa detrás de Ragusa y Torino. Para nosotros, estas son dos de las mejores marcas de chocolate suizas.
El centro de visitantes de Camille Bloch es un lugar fantástico donde puedes comprar todo tipo de deliciosas creaciones de chocolate. En la exposición, no solo aprenderás sobre los altibajos de la empresa familiar desde sus inicios en 1926, sino que también hay una estación de demostración deliciosa donde dos chocolateros elaboran chocolate de Ragusa y Torino ante tus ojos. Claro, puedes probar el resultado tan solo unos minutos después de que se enfríe.
Tómate tu tiempo para disfrutar del chocolate antes de regresar a Berna. Recoge tus maletas y aborda el tren hacia San Galo. Hay un tren directo que te llevará a la Suiza oriental en poco más de dos horas.
Hoy tienes la difícil elección entre muchas actividades y lugares de interés. Por un lado, puedes quedarte en San Galo.
Empieza el día explorando el casco antiguo. Con el distrito de la catedral protegido por la UNESCO, su imponente catedral y la impresionante biblioteca de la catedral, esta ciudad tiene mucho que ofrecer.
No te pierdas el área recreativa "Drei Weieren". Puedes llegar allí en el funicular Mühleggbahn o a pie por una de las muchas escaleras. Alternativamente, también puedes visitar el parque natural Peter & Paul o saciar tu sed cultural en uno de los muchos museos.
El mejor lugar para relajarse es, sin duda, en los "Drei Weieren". Aquí puedes nadar o dar un paseo por el bosque. Además, disfrutarás de una vista fantástica de toda la ciudad, el Lago de Constanza e incluso hasta Alemania.
Si te atreves a explorar las montañas, puedes visitar la cercana cordillera de Alpstein. Toma el tren hacia Wasserauen y camina hasta el Seealpsee, uno de los tres lagos del macizo de Alpstein. Pasa un tiempo en este lugar tranquilo antes de subir a Ebenalp.
En tu camino hacia Ebenalp, pasarás por un lugar que puede que ya conozcas: el famoso restaurante Äscher. Desde que se mostró en National Geographic y en el Instagram de Ashton Kutcher, ha sido sobrepasado por su propio éxito.
Desafortunadamente, esto ha hecho que haya perdido parte de su encanto anterior. Aun así, Äscher sigue siendo un lugar muy bonito para tomar algunas fotos y descansar.
En Ebenalp puedes optar por volver caminando a Wasserauen o tomar el teleférico. Si después de este largo día aún no has tenido suficiente, puedes hacer una parada en Appenzell en tu camino de regreso a San Galo.
Si decides bajarte en Appenzell y eres lo suficientemente valiente, visita la pequeña tienda de quesos en la Hauptgasse 13. Pero ten cuidado, los olores del queso te sorprenderán. Tus pies no podrán competir con ese olor, ni siquiera después de haber estado atrapados todo el día en tus botas de senderismo… 🙂
Oh, y no te pierdas un delicioso trozo de Appenzeller Biber. Esta es una golosina local tradicional hecha de jengibre con un relleno de miel y almendra. Y antes de que preguntes: no. Este castor no tiene parientes canadienses famosos…
Si te gusta la cerveza, no te olvides de visitar la cervecería Locher. Allí se elabora la popular cerveza Quöllfrisch, que se consume en toda Suiza.
El Lago de Constanza también es de fácil acceso desde San Galo. Puedes alcanzar la orilla de este hermoso lago en solo media hora. Cualquiera que sea tu plan hoy, vuelve a San Galo por la tarde para pasar tu segunda noche allí.
Hoy tienes un buen trecho de viaje por delante, ya que vas a recorrer todo el país en un solo día. Pero no te preocupes. En un país pequeño como Suiza, suena más dramático de lo que realmente es.
En el camino de vuelta a Ginebra, puedes hacer una parada en Zúrich y explorar la ciudad más grande de Suiza durante unas horas. Deja tu equipaje en la estación y ponte en marcha. Pasea por la animada Bahnhofstrasse y camina hacia el Lindenhof, desde donde tienes una excelente vista del casco antiguo. Continua hacia el lago de Zúrich en Bellevue, visita el Grossmünster y pasea por el Niederdörfli, una parte del casco antiguo.
El viaje en tren de Zúrich a Ginebra dura cerca de tres horas. Ve avanzando cuando quieras y pasa el resto de la noche explorando la segunda ciudad más grande de Suiza.
Aspectos destacados de este itinerario:
Por la mañana, puedes explorar Ginebra a tu aire, alquilar una bicicleta gratuita en "Genève Roule" o unirte a una visita guiada. Después de la excursión, puedes comprar un almuerzo para llevar y tomar el tren hacia Lausana.
Esta pintoresca ciudad antigua se construyó sobre tres colinas y está rodeada de viñedos. Es hogar del Comité Olímpico Internacional y cuenta con la única línea de metro de Suiza. Cuando estés listo, continue hacia Montreux, deja tu equipaje en tu alojamiento y pasa el resto del día explorando Montreux.
Si te interesan los castillos, no te pierdas la oportunidad de visitar el famoso castillo de Chillon. Para llegar allí, puedes caminar por la promenade, tomar un autobús o alguno de los barcos de pasajeros que hacen recorridos regulares.
Aunque no te apetezca visitar el castillo, te recomendamos hacer una parada y pasar un tiempo junto al lago. Es un lugar fantástico para relajarte y tomar muchas fotos hermosas.
Alternativamente, puedes dirigirte en dirección opuesta hacia Lavaux para explorar los viñedos. A solo un corto trayecto en tren al oeste de Montreux, encontrarás los famosos viñedos de Lavaux, que forman parte del Patrimonio Mundial de la UNESCO. Para disfrutar de las vistas, lo mejor es bajarse en Cully o Epesses y seguir el sendero señalizado a través de los viñedos.
Hoy te esperan algunas delicias paisajísticas. Pasa algunas horas por la mañana en y alrededor de Montreux antes de continuar tu viaje. Con el tren panorámico, dejarás la región del lago de Ginebra y comenzarás tu ascenso a los Alpes por la Golden Pass Line. Después de algunos túneles, llegarás a la región de Oberland bernés, que es nuestra parte favorita de todo el viaje en tren.
Esta región es un sueño absoluto para los amantes de las montañas y resume prácticamente todo lo que Suiza tiene para ofrecer. Hay lagos, montañas, prados exuberantes con vacas pastando, glaciares, una gran cantidad de senderos para caminatas, paisajes maravillosos y encantadores pueblitos en abundancia en esta área.
Aun si no tienes suficiente tiempo para bajar en el camino, el viaje a través de esta pintoresca zona es algo que probablemente no olvidarás pronto. Después de dejar el Oberland bernés y descender por las colinas, llegarás a Zweisimmen, donde deberás cambiar a otro tren.
La última etapa del viaje te lleva pasto de Spiez y alrededor del lago de Thun, antes de llegar finalmente a Interlaken. Pasa el resto del día explorando esta popular ciudad y prepárate para los próximos días. Pasarás tiempo en este lugar lleno de adrenalina y paisajes maravillosos.
Tienes más actividades para elegir en los próximos dos días de las que puedes imaginar. Todo depende de tu presupuesto, pero en un lugar lleno de adrenalina como Interlaken, el cielo es el límite.
¡Si es que hay un límite!
El paracaidismo, el parapente, el canyoning y el jetboat son actividades populares que sin duda harán que tu adrenalina se dispare.
Una opción un poco más relajante es un paseo en barco de pasajeros por el lago Thuner o el lago Brienzer. En ambos lagos disfrutarás de vistas increíbles y desearás no tener que marcharte nunca más. Si deseas hacer una parada en uno de los paseos en barco, puedes bajar en Giessbach (lago Brienzer), en las cuevas de St. Beatus o en Spiez (lago Thuner).
La región de Jungfrau alrededor de Interlaken también es un lugar excelente para los excursionistas. La cantidad de senderos es prácticamente infinita. Sin importar tu nivel de condición física y tus ambiciones, aquí encontrarás algo que se adapte a tus gustos.
Por supuesto, el famoso Jungfraujoch, conocido como el Techo de Europa, es la destino número 1 que todos quieren ver. Con el tren de Jungfrau, subirás al ferrocarril más alto de Europa y te encontrarás rodeado de impresionantes montañas y glaciares.
Si buscas una alternativa más económica al Jungfraujoch, te recomendamos visitar en su lugar el Schilthorn, la Schynige Platte, Grindelwald First o el Männlichen. Los paseos a estas montañas y las vistas desde la cima no te decepcionarán.
Otras atracciones en Interlaken y sus alrededores incluyen: el museo al aire libre Ballenberg, la chocolatería en el Funky Chocolate Club, los lagos de montaña Blausee y Oeschinensee o el cañón del Aare. Y no olvides las encantadoras ciudades y pueblos de Brienz, Spiez, Thun, Lauterbrunnen o Grindelwald.
Podríamos seguir hablando de esto eternamente. Pero creemos que eso solo te haría sentir frustrado por no poder quedarte aquí toda la semana.
Probablemente en los últimos dos días no has logrado todo lo que te propusiste. Por eso hoy tienes un día más para divertirte en Interlaken y sus alrededores. Haz lo que debas hacer antes de regresar a Ginebra por la tarde o noche. El viaje en tren de Interlaken a Ginebra dura aproximadamente tres horas. Así que si no tienes un vuelo que tomar, no hay prisa por dejar Interlaken.
Si sales de Suiza desde Zúrich, también puedes ir en esta dirección. La conexión más rápida va a través de Berna y dura dos horas. Sin embargo, si tienes tiempo y ganas de recorrer el resto de la Golden Pass Line, puedes optar por ir a Zúrich a través de Lucerna. Aunque dura una hora más, el paisaje es mucho más hermoso que el trayecto vía Berna.
Y así concluye nuestra colección de itinerarios de cinco días por Suiza desde Ginebra. Esperamos que hayas encontrado algo de tu agrado y te deseamos mucho éxito en la planificación de tu viaje.